Es indudable que existe un cúmulo de decisiones que debemos tomar por nosotros mismos, muchas de las cuales están determinadas por factores de nuestra personalidad que indudablemente repercuten de forma positiva o negativa en nuestra vida.
He aprendido que existen también las opiniones de personas a las que les importamos que nos dan una visión distinta a la que nosotros podamos tener, sin embargo debemos tener una habilidad muy especial que es la de saber escuchar.
Las personas mayores son una fuente inagotable de sabiduría y experiencias que nos pueden ayudar en más de una ocasión a ver las cosas desde una perspectiva distinta, si ponemos verdadera atención a lo que nos dicen, encontraremos respuestas prácticas a situaciones específicas que tal vez de otra forma nos sería más difícil resolver.
¿Cuántos problemas no nos habríamos evitado en nuestra adolescencia si hubiéramos sabido escuchar a nuestros mayores con mayor respeto y credulidad? Ahora lo que hago ya no es esperar el consejo, sinceramente lo pido, es una gran necesidad en mi vida contar con personas que de manera desinteresada me pueden dar su opinión sobre tantas y tantas cosas que pasan a mi alrededor.
No puedo negar la forma en la que disfruto darme cuenta que las cosas que escucho y que me permito seguir al pie de la letra dan resultados previamente comprobados, he encontrado respuestas lógicas incluso donde menos las espero.
Mi análisis realista del día hoy es: Es cierto que nacimos y morimos solos, sin embargo la vida nos pone siempre a la mano personas que están dispuestas a escucharnos y darnos consejo, es importante reconocer, apreciar y valorar a esas personas. Y por cierto a todos ellos gracias por escucharme y darme sus sabios consejos.
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