lunes, 21 de junio de 2010

FRASE DE LA SEMANA 21-06-2010


El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad.










En su pintura Alegoría de la prudencia, Titiano, el artista veneciano del siglo XVI, representó la prudencia como un hombre con tres cabezas. Una de las cabezas era de un joven de cara al futuro, otro era de un hombre maduro mirando el presente, y el tercero era de un anciano sabio mirando intensamente el pasado. Encima de sus cabezas, Titiano escribió una frase en latín que significa: “Del ejemplo del pasado, el hombre del presente actúa con prudencia para no poner en peligro el futuro”.

Necesitamos esa clase de sabiduría para vencer la ansiedad creada por nuestros fracasos pasados y el temor de repetirlos en el futuro, una ansiedad que nos impide vivir plenamente ahora.


Pablo pudo “olvidar” su pasado y esperar su futuro (Filipenses 3:13-14). Eso no significa que su memoria se haya borrado; significa que Pablo era libre de toda culpa o el orgullo que puede haber sentido por sus acciones pasadas porque Dios lo había perdonado. Esta actitud lo capacitó para vivir en el presente y proseguir “hacia la meta para obtener el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”. O sea que él tenía una pasión impulsora: conocer mejor a Cristo.


Ahora que cerramos el capítulo del año 2008, dediquemos nuestra vida de nuevo a Cristo. Jesús nos va a capacitar para vivir plenamente en el presente al tiempo que obtenemos sabiduría del pasado y encaramos el futuro con valor.


No permitas nunca que un triste pasado ensombrezca un futuro brillante.


Filipenses 3:14,17
Prosigo hacia la meta… Hermanos, sed imitadores míos…

domingo, 13 de junio de 2010

FRASE DE LA SEMANA 14-06-2010

SALMO 50


Misericordia, Dios mío, por tu bondad,
por tu inmensa compasión borra mi culpa;
4lava del todo mi delito,
limpia mi pecado.

5Pues yo reconozco mi culpa,
tengo siempre presente mi pecado:

6contra ti, contra ti solo pequé,
cometí la maldad que aborreces.

En la sentencia tendrás razón,
en el juicio resultarás inocente.
7Mira, en la culpa nací,
pecador me concibió mi madre.

8Te gusta un corazón sincero,
y en mi interior me inculcas sabiduría.
9Rocíame con el hisopo: quedaré limpio;
lávame: quedaré más blanco que la nieve.

10Hazme oír el gozo y la alegría,
que se alegren los huesos quebrantados.
11Aparta de mi pecado tu vista,
borra en mí toda culpa.

12Oh Dios, crea en mí un corazón puro,
renuévame por dentro con espíritu firme;
13no me arrojes lejos de tu rostro,
no me quites tu santo espíritu.

14Devuélveme la alegría de tu salvación,
afiánzame con espíritu generoso:
15enseñaré a los malvados tus caminos,
los pecadores volverán a ti.

16Líbrame de la sangre, oh Dios,
Dios, Salvador mío,
y cantará mi lengua tu justicia.
17Señor, me abrirás los labios,
y mi boca proclamará tu alabanza.

18Los sacrificios no te satisfacen:
si te ofreciera un holocausto, no lo querrías.
19Mi sacrificio es un espíritu quebrantado;
un corazón quebrantado y humillado,
tú no lo desprecias.

20Señor, por tu bondad, favorece a Sión,
reconstruye las murallas de Jerusalén:
21entonces aceptarás los sacrificios rituales,
ofrendas y holocaustos,
sobre tu altar se inmolarán novillos.



miércoles, 9 de junio de 2010

FRASE DE LA SEMANA 09-06-2010




Siembra un acto y cosecharás un hábito. Siembra un hábito y cosecharás un carácter. Siembra un carácter y cosecharás un destino.