lunes, 18 de enero de 2010




Dios no manda cosas imposibles, sino que, al mandar lo que manda, te invita a hacer lo que puedas y pedir lo que no puedas y te ayuda para que puedas.



En estos momentos nos solidarizamos con todos nuestros hermanos necesitados de Haití. Es nuestro compromiso como hermanos en Cristo el poder ayudar a todo el que podamos.

Así que esta es una invitación para que se acerquen a los centros de acopio y brinden la ayuda que puedan según sus capacidades. Estos hermanos nuestros han perdido todo. Traigan agua embotellada, productos no perecederos y enlatados. Manden sus donativos a cada uno de los programas de ayuda vigentes para cada país, cada organización humanitaria. Hay muchas formas en las que se puede colaborar. Lo importante es que no nos quedemos sentados ante esta situación.


Vamos!!!!!

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