
Que nadie se haga ilusiones de que la simple ausencia de guerra, aun siendo tan deseada, sea sinónimo de una paz verdadera. No hay verdadera paz sino viene acompañada de equidad , verdad, justicia, y solidaridad.

dos. Manden sus donativos a cada uno de los programas de ayuda vigentes para cada país, cada organización humanitaria. Hay muchas formas en las que se puede colaborar. Lo importante es que no nos quedemos sentados ante esta situación. 

