
El que sube una escalera debe empezar por el primer peldaño.
Mientras nos alistamos a iniciar de nuevo, debemos tomar en cuenta qué cosas son las que necesitamos mejorar, cambiar y eliminar. Cada inicio de año es un nuevo tiempo para el cambio, para avanzar para adelante y entregar lo mejor de nosotros.
Aférrate de la mano de Dios, cumple tu papel como hermano y demuestra que gracias a Él eres una persona nueva.
Retoma las riendas de tu vida. Adopta para ti los mejores consejos, los mejores propósitos; anímate a dar el primer paso. Entrégate de lleno a la vida. La vida es el regalo más grande que Dios nos entrega. Verás que todo es más reconfortante.